Lao Tse
El papel de un psicólogo, lejos de ser un profesional dedicado exclusivamente a la evaluación y tratamiento de personas con patologías graves ha ido evolucionando a lo largo del tiempo. A día de hoy un psicólogo es algo más y sus funciones están bastante alejadas de la antigua idea de ser un loquero o de que la persona que acude al psicólogo lo hace por que esté loca.
Todo el mundo atravesamos dificultades a nivel psicológico a lo largo de nuestra vida, ya que los problemas psicológicos no son un código binario que diferencia lo patológico de lo normal, todos fluctuamos a lo largo de ese continuo y damos soluciones a los mismos problemas y a las mismas dudas, por lo tanto el papel de un psicólogo puede variar desde un apoyo puntual en un momento de crisis, cuando creemos que las demandas de nuestro entorno nos superan y en el que otra persona con una perspectiva diferente a la tuya te puede servir de apoyo, hasta en la ayuda para que tomes las riendas de tu propia vida y elijas un faro que guíe tus pasos y que camines a pesar del sufrimiento que conlleva el hecho de estar vivo.
A día de hoy, la sociedad en la que vivimos, nos bombardea con mensajes acerca de lo que debemos ser, de dónde debemos estar, y lo que es peor aún, de cómo debemos sentirnos, sé feliz 24 horas al día, ten pensamientos positivos, no tengas miedo, no sufras, esto hace que exista una diferencia muy grande entre como creemos que debemos sentirnos y en cómo nos sentimos efectivamente, creando una enorme disonancia, entre lo que soy y lo que pienso que debería ser.